5 noviembre 2024
Las Villas de Madrid son once municipios seleccionados por su patrimonio cultural, una riqueza natural envidiable y un altísimo valor histórico. Una iniciativa que promueve el turismo rural en la Comunidad de Madrid especialmente desarrollada para viajeros que busquen desconectar y conocer a fondo la historia y las tradiciones de estos destinos. En todos ellos se pueden encontrar desde cascos históricos medievales hasta entornos naturales de una belleza incomparable. Todo para disfrutar de Madrid de una forma muy diferente.
El viajero se encuentra ante una selección de once localidades que destacan por su especial interés y atractivos turísticos. Un proyecto que busca revitalizar el turismo rural en la Comunidad de Madrid, invitando a los visitantes a descubrir la historia, la cultura o paisajes de estos pueblos. Estas villas ofrecen al viajero experiencias únicas y auténticas, que proceden de las tradiciones más arraigadas de cada municipio, perfectas para escapadas de fin de semana o visitas en familia. Puedes consultar todas las experiencias en las Villas de Madrid en este enlace.
Buitrago del Lozoya es una de las joyas medievales de la Comunidad de Madrid. Su recinto amurallado, uno de los mejor conservados de la Comunidad de Madrid, destaca como el mayor atractivo de la localidad. Fue declarado monumento nacional en 1931 y su construcción se remonta a los tiempos de la conquista cristiana, entre los siglos XI y XII. Por si fuera poco, Buitrago del Lozoya alberga también el Museo Picasso-Colección Eugenio Arias, que cuenta con una colección de obras del artista malagueño con una historia muy particular. Bien conocidas son sus fiestas medievales, donde el pueblo se llena de vida con trajes de la época, mercadillos y espectáculos que recrean el ambiente de aquellos tiempos.
La localidad de Chinchón es conocida por su Plaza Mayor y por su arquitectura de alrededores del siglo XV. Su icónica estructura ovalada es única y digna de admirar. Un escenario perfecto para festividades locales y festejos taurinos. Chinchón también es conocido por la producción de vino y anís, un licor artesanal que se produce desde el siglo XVII y que actualmente posee Denominación Geográfica. Una gastronomía de excepción y el poder perderse por calles que te transportarán a otra época es todo un encanto en sí mismo. Su Parador, construido por los primeros Señores de Chinchón, es hoy uno de los edificios históricos más visitados de la localidad. Junto al castillo, también del siglo XV, Chinchón se perfila como una parada obligatoria en la comunidad.
Colmenar de Oreja es uno de los municipios más atractivos de Las Vegas y la Alcarria Madrileña con puntos de interés como su Plaza Mayor y el Museo Ulpiano Checa. Esta localidad también es un epicentro de la producción de vino en la comarca y muchas de sus bodegas ofrecen todo tipo de visitas guiadas y catas de algunos de los mejores vinos de la comarca. Colmenar de Oreja también es un pueblo con una amplísima tradición alfarera y de antiguos procesos de artesanía que hoy en día se pueden disfrutar a través de rutas que guían al visitante a través de sus oficios.
Manzanares El Real se sitúa en la falda del Parque Nacional Sierra de Guadarrama. Sin duda, es uno de los pueblos más indicados para quienes busquen dejarse llevar por la naturaleza y la historia. El Castillo de los Mendoza, impresionante fortificación medieval que preside la icónica silueta del pueblo, ofrece visitas guiadas que relatan la historia de la nobleza madrileña. Manzanares El Real también se ha convertido, con el paso de los años, en un importante punto de partida para las rutas de senderismo que tienen como destino enclaves de gran belleza como La Pedriza.
Nuevo Baztán es un municipio que destaca, sobre todo, por el impresionante conjunto histórico-artístico que presiden el Palacio de Goyeneche y la Iglesia de San Francisco Javier. El pueblo se fundó entre 1709 y 1713 por el político y empresario Juan de Goyeneche. Durante años albergó el complejo industrial más avanzado de su época, pilar de la modernización e industrialización de la España de los Borbones. Declarada Monumento Histórico-Artístico en 1941, la villa de Nuevo Baztán es hoy uno de los destinos más espectaculares de la Comunidad de Madrid para contemplar ejemplos de arquitectura barroca madrileña.
Rascafría, en la Sierra Norte de Madrid, es un destino que se ha consolidado como perfecto para los amantes de la naturaleza. Se sitúa en el Valle del Lozoya y, entre sus mayores atractivos, cuenta con el Monasterio de Santa María de El Paular, una obra que entremezcla la arquitectura gótica con la renacentista y que se halla rodeado por frondosos bosques. En las inmediaciones, las piscinas naturales de Las Presillas son el lugar escogido por quienes buscan disfrutar del verano en la Comunidad de Madrid. Sus rutas senderistas se han convertido en una opción idónea para quienes quieran disfrutar de una naturaleza impresionante en cualquier época del año.
San Martín de Valdeiglesias es uno de los pueblos más visitados de la Sierra Oeste de Madrid. Su Castillo de la Coracera preside, imponente, la silueta del municipio. Su proximidad al Pantano de San Juan lo convierten en un destino perfecto para practicar deportes acuáticos. También, los amantes del enoturismo han convertido este pueblo en un lugar ideal para disfrutar de vinos con Denominación de Origen Protegida. En San Martín de Valdeiglesias, además, queda tiempo para sentir su historia, sus tradiciones y todo tipo de actividades al aire libre en una misma escapada.
Torrelaguna es uno de los municipios con más patrimonio histórico de la Comunidad de Madrid. De todos sus monumentos destaca especialmente la Iglesia de Santa María Magdalena, de estilo gótico, y su Plaza Mayor, un lugar donde detenerse a disfrutar de la arquitectura medieval. Fue el lugar de nacimiento del cardenal Cisneros, figura histórica clave en la España del Renacimiento y que aun hoy conserva edificios históricos que cuentan numerosas leyendas de esta impresionante villa señorial. Asomada al río Jarama se encuentra una de las localidades más visitadas de la Sierra Norte de Madrid. En Torrelaguna se puede rastrear el paso de la historia.
Este municipio es bien conocido por su castillo medieval y la Iglesia de San Andrés Apóstol, edificada por la Orden Militar de Santiago a modo de fortaleza. Villarejo de Salvanés cuenta, además, con una amplia tradición agrícola y sus fiestas son una magnífica oportunidad para explorar la vida rural en la Comunidad de Madrid. Enclaves como la Casa de la Tercia, el Santuario de Nuestra Señora de la Victoria o un particularísimo Museo del Cine convierten cualquier experiencia en la localidad en inolvidable.
Patones de Arriba es uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad de Madrid. Entre sus calles puedes encontrar algunas muestras de la arquitectura típica: casas oscuras y tejados de pizarra. Además, perderte por sus esquinas, que conectan vías estrechas y empedradas convierten Patones de Arriba en un lugar ideal para una escapada en busca de descanso y relax. Patones se ha convertido en un excelente punto de partida para las rutas de senderismo que recorren la sierra y sus alrededores. Su patrimonio civil y su gastronomía son algunas de las razones para recorrer una localidad inolvidable.
En las calles de Navalcarnero existe una combinación entre historia, tradición y enoturismo. El epicentro de la vida de este pueblo, situado en la Plaza de Segovia, es un magnífico punto de partida para observar de cerca la arquitectura castiza y comenzar una ruta por sus bodegas subterráneas que cuentan, cada una, decenas de historias sobre su larga tradición vinícola. Uno de los puntos fuertes del municipio es una gastronomía plagada de platos tradicionales y el haberse convertido en un destino ideal para quienes buscan conocer un Madrid auténtico y castizo.